Los wichis de la cuenca media del rio
Bermejo (Gran Chaco Central), conocían a sus refugios bajo el nombre de
wicilahep: la vivienda sombra. Espacios a mitad de camino entre interior y
exterior, sus moradas proveían del buscado confort de la sombra y su carácter
efímero permitía el traslado en busca de las aguadas, las cuales determinaban
el desplazamiento de grupos familiares sustentados por una economía móvil
basada en la pesca, la cacería y la recolección. Desde principios del siglo XX,
la restricción de sus territorios modifico el libre acceso a estos recursos,
alterando las espacialidades organizadoras de sus circulaciones. Los wicilahep
dejaron de construirse, y la liviandad de sus materiales fue reemplazada por
construcciones estáticas arraigadas al suelo en la forma del rancho vernáculo
criollo, con el cual supieron asociar los símbolos y rituales de su habitar
móvil a una nueva condición sedentaria.
Pero la implementación de
diversas políticas desarrollistas, amenaza con sustituir una forma de
resistencia que supo resignificar las más injustas imposiciones. El discurso
oficial sostiene que las viviendas vernáculas de la región chaqueña,
denominadas ranchos, son un foco potencial de contagio y proliferación del mal
de Chagas. Lejos de proponer estrategias para el mejoramiento de estas unidades
domésticas, que permitan rescatar su valor como formas de construcción local
adecuadas a los recursos disponibles, el “Plan Nacional de Erradicación de
Ranchos, Casas de Adobe, Barro y Paja” promueve la demolición de estas
estructuras para ser reemplazadas por sistemas constructivos industriales
disociados de toda pertenencia con su ámbito de inserción.
Basado en la enorme
riqueza que poseen las comunidades rurales del Chaco, se pretende desarrollar
un Plan alternativo fundamentado en el mejoramiento de las viviendas rurales y
la incorporación de tecnologías aplicadas al conocimiento ancestral, el cual
podría servir de aporte a la sociedad en general. Una estrategia de acción que
nos permita revalorizar las construcciones vernáculas de la región como piezas representativas
de una forma de habitar que supo conjugar aspectos cosmovisionales y
espaciales, desde las economías móviles de la cacería y la recolección hasta su
actual condición sedentaria. El Plan para la Consolidación de Ranchos se
conforma de distintos ejes, que se implementaran por separado o en conjunto,
según cada caso en particular:
I- PROPUESTA TECNOLÓGICA:
Se propone un Módulo
Prototipo de Tecnologías Apropiadas, conformado por un semicubierto que
representara el lugar del fuego, el encuentro y la reunión. El mismo funcionara
como una superficie de recolección de agua de lluvia (Cosecha de Agua), y
contara con filtros para potabilización y tanque cisterna para su
almacenamiento. Sobre esta estructura, se aplicaran diversos dispositivos
tecnológicos sociales vinculados a las
necesidades de cada caso específico: paneles solares, colector solar, cocina
solar, deshidratador solar para alimentos, sistema de huertas abastecidas por
el techo colector de agua, etc. El
Modulo se incorpora a la vivienda a modo de galería o podrá ser construido
independientemente de la misma. Se prevé el mejoramiento de la vivienda
intervenida a los fines de evitar el anidamiento de la vinchuca. Para ello se
emplearan las técnicas vernáculas en el uso de la tierra interviniendo los revoques, cielorrasos y techos.
II- PROPUESTA PABELLÓN DE BAÑOS SECOS:
Dependiendo del caso particular, el Módulo Prototipo de
Tecnologías Apropiadas podrá ampliar su complejidad para transformarse en un
Pabellón de Baños Secos. Las escuelas no escapan al Plan de Demoliciones (ver
el caso de las Escuelas Rancho en Salta), con lo cual se pretende rescatarlas
bajo los mismos principios de mejoramiento e incorporación de soportes
tecnológicos, a partir de los cuales esta propuesta podría implementarse para
enriquecer las condiciones sanitarias, el uso eficiente del agua, la
incorporación de huertas, etc.
III- PROPUESTA VIVIENDA SOCIAL APROPIADA:
Se propone un prototipo de Vivienda Apropiada a las
condiciones del bosque chaqueño y su paisaje social. Se utilizara estructura de
madera y cerramientos de quincha con paneles prefabricados. Un sobretecho para
la Cosecha de Agua contendrá las funciones cerradas (habitaciones, cocina,
servicios, etc), generando espacios de permanencia intermedios en donde se
desarrollaran las funciones comunes (estar, lugar del fuego, etc). Esta
cubierta de luz favorecerá la ventilación y regulación térmica natural de los
ambientes, logrando un espacio de sombra en donde se desarrollara la vida de la
familia.
El proyecto buscara sustentarse en los valores de las
construcciones vernáculas, fusionando dos formas de habitar que consideramos
complementarias:
- Los Wicilahep: respondiendo a las condiciones de movilidad
en busca de recursos, estas estructuras de rápida ejecución se disponen a partir de un eje radial en torno a un fuego
o familia nuclear, en donde los mismos materiales de la naturaleza se
utilizaban para protegerse del sol y los vientos. El hogar seguía siendo el
bosque, mientras que las construcciones oficiaban como reparos, y se
materializaban solo en casos de específica necesidad.
- El rancho criollo: respondiendo a las nuevas exigencias
sedentarias los límites se hacen presentes a partir espacios cerrados para
dormir, inscriptos bajo la influencia de un semicubierto de sombra en donde la
galería aparece como una unidad abarcadora. Se siguen utilizando técnicas de
construcción natural basadas principalmente en el uso de madera y tierra
(quincha).
El bosque estará representado por un sobretecho permeable a
la luz del sol, capaz de brindar protección de la lluvia y reparo de la sombra.
Espacios a mitad de camino entre interior y exterior, algo así como esos
lugares bajo los árboles. Bajo estos techos, se dispondrán los volúmenes que a
partir de distintas densidades de cierre configuraran espacios libres de
límites concretos. Se buscará enmarcar la definición espacial en vez de
determinarla, evitando la disociación entre los ambientes.
Finalmente, la propuesta busca consolidar
las prácticas constructivas de los saberes campesinos, superando el carácter
objetual de estas estructuras para asignarles una escala social más amplia,
capaz de vincular el espacio domestico en relación al paisaje geográfico, sus lógicas
de apropiación y las tecnologías adaptadas a los recursos disponibles.
Pretenderá aportar un marco capaz de comprender la concepción holística del
habitar vernáculo, en donde la vivienda, la producción y su entorno forman
parte de un conjunto de relaciones sociales complementarias al medio sobre el
cual se desarrollan.
XhARA
infoxhara@gmail.com
Quebrada de Humahuaca (Jujuy, Argentina)
Mayo, 2015